Hawker Hurricane
El Hawker Hurricane fue un caza monoplaza británico de la Segunda Guerra Mundial, célebre por su participación clave en la Batalla de Inglaterra contra los bombarderos alemanes.
Diseñado en la década de los 30 por Hawker Aircraft para la RAF, fue el primero de los cazas monoplanos británicos que participaron en la Segunda Guerra Mundial, seguido por el famoso Supermarine Spitfire. Los dos participaron en la Batalla de Inglaterra por la defensa del Reino Unido y en muchos otros frentes, incluyendo el Frente Oriental (3.000 aparatos fueron entregados a Rusia), África, el Mediterráneo, el Índico, Birmania y Oriente Medio. Rumanía, Yugoslavia y Finlandia compraron un escuadrón cada uno, convirtiéndose también en usuarios del Hurricane. En muchos casos, no había suficientes Hurricanes para cubrir la demanda. Por ejemplo, Irán defendió su espacio aéreo con un solo MKI por tres años.
El primer derribo de un avión alemán por parte de un Hawker Hurricane tuvo lugar cuando los británicos fueron a "ayudar" a los franceses: el 30 de octubre de 1939 un Hurricane derribo un Dornier Do 17.
Estos aparatos fueron los últimos en avandonar Narvik (Noruega) aunque todos los que se estaban retirando de esa zona se perdieron debido al hundimiento del barco en que los transportaban. Estas máquinas jugaron también un gran papel en la operación Dínamo sobre Dunkerque.
El grupo de diseño de Hawker, al mando de Sidney Camm, se dedicó a la creación de un aeroplano similar al Hawker Fury pero monoplano. Camm fue un amante de los aviones desde siempre y fue un muy exitoso ingeniero aeronáutico que, además del Hurricane, diseñó varios biplanos en la década de 1920. Luego, su interés por los aviones "reales" se desvió por los aparatos a escala y se unió a un club de modelistas de aviones siendo muy talentoso en ese "hobby".
Diseñado en la década de los 30 por Hawker Aircraft para la RAF, fue el primero de los cazas monoplanos británicos que participaron en la Segunda Guerra Mundial, seguido por el famoso Supermarine Spitfire. Los dos participaron en la Batalla de Inglaterra por la defensa del Reino Unido y en muchos otros frentes, incluyendo el Frente Oriental (3.000 aparatos fueron entregados a Rusia), África, el Mediterráneo, el Índico, Birmania y Oriente Medio. Rumanía, Yugoslavia y Finlandia compraron un escuadrón cada uno, convirtiéndose también en usuarios del Hurricane. En muchos casos, no había suficientes Hurricanes para cubrir la demanda. Por ejemplo, Irán defendió su espacio aéreo con un solo MKI por tres años.
El primer derribo de un avión alemán por parte de un Hawker Hurricane tuvo lugar cuando los británicos fueron a "ayudar" a los franceses: el 30 de octubre de 1939 un Hurricane derribo un Dornier Do 17.
Estos aparatos fueron los últimos en avandonar Narvik (Noruega) aunque todos los que se estaban retirando de esa zona se perdieron debido al hundimiento del barco en que los transportaban. Estas máquinas jugaron también un gran papel en la operación Dínamo sobre Dunkerque.
El grupo de diseño de Hawker, al mando de Sidney Camm, se dedicó a la creación de un aeroplano similar al Hawker Fury pero monoplano. Camm fue un amante de los aviones desde siempre y fue un muy exitoso ingeniero aeronáutico que, además del Hurricane, diseñó varios biplanos en la década de 1920. Luego, su interés por los aviones "reales" se desvió por los aparatos a escala y se unió a un club de modelistas de aviones siendo muy talentoso en ese "hobby".
Bien armado, y rápido para la época, cumplió con sus objetivos, que eran fundamentalmente derribar e interceptar a los bombarderos. El avión innovó en diseño comparado con los otros “pájaros” de 1920 que eran prácticamente idénticos a los de la Primera Guerra Mundial: biplanos de madera, tela y alambre con dos ametralladoras en el morro y tren de aterrizaje fijo.
Este aeroplano consiguió el 60% de los derribos en el espacio aéreo británico y el Canal de la Mancha durante el conflicto.
A pesar de sus éxitos en Inglaterra, el Hurricane estaba obsoleto cuando tenía que enfrentarse a los Messerschmitt Bf 109 alemanes. A pesar de sus desventajas, el Hawker supo hacer frente a los modernos cazas alemanes con ayuda de un invento clave en la guerra: el radar (radio detection and ranging).
El Hurricane se producía a gran velocidad, por lo que en muchos casos había más aviones que pilotos, quedando los aviones restantes en la reserva, para reemplazar a los destruidos o dañados. Esta situación revertió en exceso y para 1940-41 ya había disponibles más pilotos que aviones.
El Hawker Hurricane era ideal para pilotos sin mucha experimentación, como lo eran muchos de los pilotos de la RAF por ese entonces, además de un avión muy rentable por su fácil mantenimiento. Su particular estructura textil permitía repararlo fácilmente: muchos de los aviones dañados en combate fueron puestos en servicio otra vez.
El Hurricane no fue reemplazado del todo para 1941, ya que en este mismo año se lanzó la versión modificada del aeroplano para bombardeo hacia Europa continental, para destruir objetivos en territorio del Reich, ya fuese en la Francia ocupada o en la propia Alemania.
Sin más mejoras, se empezó a producir el Hurricane MkII en 1941 con alas metálicas (el MkI tenía alas de madera) y más armamento, pues la guerra se había incrementado tanto a extensión territorial como en brutalidad. En Birmania este avión fue el único que se pudo enfrentar al rápido Misubishi Zero. En África del Norte fue donde más se usó esta versión, algunas veces modificada para diferentes usos, destacando el montaje de cañones de 40 mm antitanque. Algunos Hurricane eran usados como aparatos de reconocimiento y observación. Podemos llegar a ver que era un avión sumamente versátil.
* Sea Hurricane: Esta versión fue construida para uso de la armada. Fueron equipados con radios navales, ametralladoras y gancho para catapultas. Su destino eran los portaaviones de escolta y los acorazados. Se llegaron a desarrollar versiones diferentes del Sea Hurricane. Se diseñó un aparato dotado de un flotador, para escoltar buques mercantes, pero la idea fue descartada una vez conquistada Noruega en 1940. Se optó, en cambio, por montar el Sea Hurricane en las catapultas de los barcos mercantes.
Este aeroplano consiguió el 60% de los derribos en el espacio aéreo británico y el Canal de la Mancha durante el conflicto.
A pesar de sus éxitos en Inglaterra, el Hurricane estaba obsoleto cuando tenía que enfrentarse a los Messerschmitt Bf 109 alemanes. A pesar de sus desventajas, el Hawker supo hacer frente a los modernos cazas alemanes con ayuda de un invento clave en la guerra: el radar (radio detection and ranging).
El Hurricane se producía a gran velocidad, por lo que en muchos casos había más aviones que pilotos, quedando los aviones restantes en la reserva, para reemplazar a los destruidos o dañados. Esta situación revertió en exceso y para 1940-41 ya había disponibles más pilotos que aviones.
El Hawker Hurricane era ideal para pilotos sin mucha experimentación, como lo eran muchos de los pilotos de la RAF por ese entonces, además de un avión muy rentable por su fácil mantenimiento. Su particular estructura textil permitía repararlo fácilmente: muchos de los aviones dañados en combate fueron puestos en servicio otra vez.
El Hurricane no fue reemplazado del todo para 1941, ya que en este mismo año se lanzó la versión modificada del aeroplano para bombardeo hacia Europa continental, para destruir objetivos en territorio del Reich, ya fuese en la Francia ocupada o en la propia Alemania.
Sin más mejoras, se empezó a producir el Hurricane MkII en 1941 con alas metálicas (el MkI tenía alas de madera) y más armamento, pues la guerra se había incrementado tanto a extensión territorial como en brutalidad. En Birmania este avión fue el único que se pudo enfrentar al rápido Misubishi Zero. En África del Norte fue donde más se usó esta versión, algunas veces modificada para diferentes usos, destacando el montaje de cañones de 40 mm antitanque. Algunos Hurricane eran usados como aparatos de reconocimiento y observación. Podemos llegar a ver que era un avión sumamente versátil.
* Sea Hurricane: Esta versión fue construida para uso de la armada. Fueron equipados con radios navales, ametralladoras y gancho para catapultas. Su destino eran los portaaviones de escolta y los acorazados. Se llegaron a desarrollar versiones diferentes del Sea Hurricane. Se diseñó un aparato dotado de un flotador, para escoltar buques mercantes, pero la idea fue descartada una vez conquistada Noruega en 1940. Se optó, en cambio, por montar el Sea Hurricane en las catapultas de los barcos mercantes.
Cuando se divisaba al enemigo, se lanzaba el avión y si podía aterrizar en tierra, lo hacía. De lo contrario, una vez eliminada la amenaza, escoltaba al convoy hasta que el combustible se acababa. El piloto se lanzaba en paracaídas y luego era rescatado por el mismo convoy. Algunos pilotos al lanzarse y caer al mar se enredaban en las cuerdas de su propio paracaídas y, desafortunadamente, terminaban ahogándose.
Hubo otras variantes y prototipos. Una de ellas tenía accesorios especiales para un buen uso en climas cálidos como el desierto, otras de reconocimiento, de entrenamiento y muchos otros prototipos, algunos de ellos muy extraños. Un proyecto era convertir al Hurricane en una suerte de biplano con un ala llena de combustible por encima de la cabina. Una vez agotado ese combustible, el piloto desechaba el ala y usaba el combustible normal, volviendo a ser un monoplano de combate.
La Fuerza Aérea Británica (RAF) fue el mayor usuario del Hurricane, pero también fue exportado a Turquía, Finlandia, Irán, India (después de la partición algunos fueron a parar a Pakistán), Irlanda, Rumania, Sudáfrica, Yugoslavia, Canadá, Francia, la URSS y Bélgica. El escuadrón 'Águila' norteamericano estuvo equipado con Mk II, aunque orgánicamente dependían de la RAF y no llevaron insignias norteamericanas. Después de la Guerra también se enviaron aparatos Hurricane a Portugal. Fue usado como aparato capturado por alemanes, japoneses e italianos.
Hubo otras variantes y prototipos. Una de ellas tenía accesorios especiales para un buen uso en climas cálidos como el desierto, otras de reconocimiento, de entrenamiento y muchos otros prototipos, algunos de ellos muy extraños. Un proyecto era convertir al Hurricane en una suerte de biplano con un ala llena de combustible por encima de la cabina. Una vez agotado ese combustible, el piloto desechaba el ala y usaba el combustible normal, volviendo a ser un monoplano de combate.
La Fuerza Aérea Británica (RAF) fue el mayor usuario del Hurricane, pero también fue exportado a Turquía, Finlandia, Irán, India (después de la partición algunos fueron a parar a Pakistán), Irlanda, Rumania, Sudáfrica, Yugoslavia, Canadá, Francia, la URSS y Bélgica. El escuadrón 'Águila' norteamericano estuvo equipado con Mk II, aunque orgánicamente dependían de la RAF y no llevaron insignias norteamericanas. Después de la Guerra también se enviaron aparatos Hurricane a Portugal. Fue usado como aparato capturado por alemanes, japoneses e italianos.
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